El éxito en el S.XXI no es poseer una casa grande, un coche potente o un anillo de diamantes. La vida ha cambiado. Ahora le damos prioridad a tener cosas útiles que nos faciliten la vida, que nos ahorren tiempo y que nos hagan felices. En nuestra sociedad, especialmente los Millennials y la Generación Z, han comprendido que “las cosas en propiedad” suponen un gasto excesivo que no vale la pena pagar: tiempo, mantenimiento, reparaciones, …
“La no propiedad” en tiempos de crisis
La experiencia y el aprendizaje en la época de crisis han fomentado que cada vez más personas se decantan por un modelo de suscripción que no exija un endeudamiento y que se adapte a tu forma de vida. Estamos hablando de un nuevo estilo de vida que no busca un compromiso permanente y que aporta calidad, seguridad y confort.
También debemos tener en cuenta la accesibilidad ¿Sabes lo que necesitas para la compra de un vehículo? Dar una entrada, por lo que exige tener unos ahorros; tener un contrato indefinido, contratar un seguro de vida y unos intereses que pueden llegar a duplicar la deuda.
Afortunadamente, en la actualidad se han creado modelos de suscripción que te permiten suscribirte para ver películas, escuchar música, tener un coche… ¿Quieres saber cómo suscribirte a un coche?
Comprar, una pérdida de tiempo
La obsolescencia programada creó un ciclo interminable de consumo que ha derivado en la situación actual: una batalla del medio ambiente contra la compra compulsiva.
La “mentalidad de la posesión” nos ha creado un espejismo que nos hace feliz cuando adquirimos un producto y que se desvanece cuando ya lo hemos integrado en nuestra vida. Esto causa que adquiramos deudas innecesarias y que nos fuerce a un estilo de vida basado en obtener cosas nuevas en lugar de experiencias.
Teniendo en cuenta que cambiamos una media de 3 veces de coche a lo largo de nuestra vida, el tiempo que perdemos en la transacción de comprar o vender un vehículo supone una media de 27 semanas en la compra de un coche nuevo y 100 días en su venta. Ya gastamos 8 horas en el trabajo, 1 hora mínimo en el transporte y nos quedan muchas cosas más por hacer al día, ¿en serio quieres perder más tiempo de tu vida en comprar un coche?