Normalmente, cuando nos planteamos comprar un coche de segunda mano, lo que buscamos principalmente es el ahorro. Unidades seminuevas o usadas cuyo valor es mucho más bajo que el de un coche nuevo, pero sin embargo pueden traer consigo sorpresas desagradables.
Al comprar este tipo de coches te arriesgas a sufrir una estafa y que, lo que empieza siendo una ilusión por disfrutar de tu coche nuevo, acabe como un foco de problemas y deudas.
A continuación te dejamos algunos de los timos más habituales que tienes que evitar.
- Cuentakilómetros manipulado. Es mucho más habitual de lo que creemos. El principal valor de un vehículo (además de la fecha de matriculación), son los kilómetros que haya realizado. Cuantos más kilómetros tenga un coche, por lo tanto, menos dinero podrán cobrar por él. Este es el motivo por el que algunos vendedores acuden de forma ilegal a especialistas que recortan el kilometraje. Para evitar esto tenemos que pedir toda la documentación de mantenimiento e ITV del coche. Si dicen que no te lo pueden proporcionar empieza a sospechar.
- El vehículo no existe. Un anuncio que vemos en internet, por ejemplo, puede ser falso y que simplemente haya sacado las fotos de internet. Si no has visto el coche en personal no adelantes el dinero en concepto de señal. En estos casos es frecuente que el vendedor utilice como anzuelo decir que hay más de un interesado y que se lo venderá a quién primero de la señal.
- Falsos transportistas. En el caso de que el coche de segunda mano que queremos comprar sea importado de otros países es aún más delicado. Puede ocurrir que te digan que ya le han entregado el coche a una empresa de transporte y que tienes que realizarles un pago para que puedan traerte el coche hasta España. En ningún caso es recomendable adelantar dinero y, antes de transportar el coche, lo ideal sería viajar tu mismo para ver su estado y poder probarlo.
- Fraudes en el IVA. Al comprar un coche de segunda mano deben entregarnos una factura en la que aparezca desglosado el coste del vehículo con el IVA. Con esta factura podrás acreditar, si tienes cualquier problema, que has pagado ese impuesto. En caso contrario puedes tener problemas legales con Hacienda.
- Documentación falsificada. Otro riesgo que corremos es que nos entreguen los papeles del vehículo falsificados, bien con retoque digital, tener mezcla de varios vehículos, o que sean completamente falsos. En España esto lo podemos evitar fácilmente: simplemente tenemos que solicitar esta información a la DGT. En el caso de tratarse un vehículo importado tendríamos que averiguar qué organismo es el encargado de suministrarnos este tipo de información y comprobar la autenticidad de los papeles.
- Formas de pago. Evitar en cualquiera de los casos pagos mediante cheques en el caso de que no te quede más remedio que enviar una señal. Si eres víctima de una estafa y pagas mediante una transferencia bancaria será más sencillo rastrear dónde está tu dinero.
Si te ves envuelto en cualquiera de estos casos puede ser un error que pagues muy caro, teniendo que invertir en reparaciones, desplazamientos adicionales e incluso defensa legal. Todo ello puede inflar la factura de tu coche de segunda mano llegando incluso a ser más caro que uno nuevo.
Desde Bipi queremos que ni tú, ni tu economía sufráis ningún riesgo. Por eso hemos inventado la forma más flexible de tener un coche. Sin ataduras, sin gastos de mantenimiento y cambiando de modelo cuando tus necesidades cambien.
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